la ínsula (el edificio) se compone de varias casas y una panadería. Ha sido objeto de excavaciones arqueológicas hasta hace poco tiempo, pero aún no ha sido investigado en todos sus sectores. En el momento de la erupción del 79 d.C. se estaban realizando reformas, quizás para reparar los daños causados por un terremoto ocurrido unos días antes, como lo atestiguan las obras del sistema hidráulico y la redecoración en curso de una gran sala de la Casa dei Pittori al Lavoro, en cuyas paredes se encuentran los dibujos preparatorios se encontraron realizados antes de aplicar el color del fresco, repentinamente interrumpidos por la catástrofe. Toma su nombre de la decoración de un triclinio con pinturas que representan tres banquetes ambientados en otros tantos momentos del año, de los cuales el de verano con el intercambio de un lánguido beso entre dos amantes. En el establo anexo a la panadería se encontraron los esqueletos de las mulas que se utilizaban para hacer girar las muelas y cargar el grano necesario para la elaboración del pan.
En fugaces notas de salida, el mirto, frágil como promesas de amor, se encuentra con la preciosidad del azafrán, fundiéndose en un indomable deseo de eros. Las notas exuberantes de la miel se ven realzadas por la brisa nocturna jazmín que invade la casa de los castos amantes, entre los frescos, sobre un lecho de pétalos de rosa. Las notas misteriosas de incienso y vainilla dulce se mezclan con la contaminación oriental de ámbar y ládano que se desvanece en el aroma antiguo de la madera de agar, sellando la esencia de Castiamanti, una expresión de la rica Pompeya.
Notas de cabeza: laurel, azafrán, mirto Notas de corazón: jazmín, rosa, miel Notas de fondo: incienso, almizcle blanco, vainilla, ámbar, ládano, madera de agar